Cuando uno es un comprador novato dentro del sector del automóvil, hay que moverse con pies de hierro y tener las ideas bien claras para evitar que alguien nos de gato por liebre. Especialmente si estamos negociando con particulares que, como bien sabemos no nos ofrecen ningún tipo de garantía sobre el estado del vehículo más allá de si está libre de cargas y con los papeles en regla.
Además, esto es algo que no hace el propio vendedor ya que hay que acercarse a la jefatura de tráfico de nuestra zona para realizar las pertinentes comprobaciones y evitar adquirir un coche sobre el que haya un montón de multas impagadas o una orden de busca y captura del propio vehículo. A pesar de ello, te vamos a citar algunas típicas frases de vendedores particulares de las que no debes hacer mucho caso para evitar comprar el coche incorrecto.
“Tengo un comprador muy interesado”. Es un habitual dentro de las negociaciones. Tras probar el vehículo y dejar caer que podríamos estar interesados, al comprador se le abren los ojos y seguro que nos suelta ésta o una frase similar. Evidentemente, si no estamos seguros al 100%, lo mejor que podemos hacer es pedirle unos días de margen para meditar bien la compra y poder probar otros coches (si fuera posible) antes de tomar una decisión. Si el vendedor se niega, es mejor dejarlo pasar.
“El coche siempre ha dormido en garaje”. Por muy buen estado que tenga el exterior, el vendedor siempre va a decirte que no ha pasado de 100 km/h y que nunca lo ha metido en campo o en la playa. Evidentemente, siempre hay que desconfiar y hacer una revisión muy profunda del exterior y del habitáculo para certificar que el coche ha sido bien cuidado.
“Lo llevé al taller y le hice una puesta a punto”. Es otro habitual, el vendedor también nos dirá que recientemente ha llevado el coche al taller. Lo ideal es preguntar si lo ha hecho en un taller oficial, y en tal caso, pedir que nos muestre la factura para certificar que está en lo cierto. De lo contrario y si estamos realmente interesados en comprar el vehículo, lo mejor es acudir a nuestro taller de confianza para que nuestro mecánico le haga una revisión y una observación profunda para tratar de detectar posibles fallos.
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