La compra de un coche es algo que no puede tomarse a la ligera. En la mayor parte de los casos será la segunda compra más importante que hagamos a lo largo de nuestra vida justo por detrás de la adquisición de una vivienda. Ya sea un coche de ocasión, seminuevo o nuevo, deberemos hacer frente a un elevado importe económico así que debemos tener en cuenta varios factores para que la elección sea la acertada.
¿Qué coche comprar? Puede ser una pregunta excesivamente genérica puesto que a la hora de comprar un automóvil entran en juego muchísimos factores. Desde el lado más pasional e irracional hasta, lógicamente, la limitación del presupuesto. En primer lugar debemos tener claro qué tipo de vehículo estamos buscando. ¿Qué se ajusta mejor a nuestras necesidades diarias? ¿Un utilitario? ¿Una berlina o un SUV? ¿Necesitamos de un espacioso monovolumen para llevar a toda la familia? Son preguntas a las que tenemos que dar respuesta.
Una vez elegido el tipo de carrocería llegará el momento de entrar en el apartado mecánico. ¿Diésel o gasolina? ¿Híbrido o eléctrico? Si a lo largo del año haremos una gran cantidad de kilómetros el diésel sigue siendo una de las opciones más factibles. Y si no es el caso, la gasolina entra en juego, especialmente si no residimos en grandes urbes como Madrid o Barcelona. También se pueden barajar los combustibles alternativos como el GLP de automoción (Autogas) y el Gas Natural Comprimido (GNC).
Por el contrario, si nuestro presupuesto nos lo permite y residimos en una gran ciudad como la capital española, es donde los coches híbridos e incluso los eléctricos se posicionan como una alternativa válida y real para el uso diario.
¿Dudando sobre qué coche comprar? ¡Ten en cuenta la regla 20/4/10!
La denominada regla 20/4/10 nos permitirá saber cuánto dinero podríamos destinar a la compra de un coche. ¿No la conoces? La explicamos a continuación:
- Debe darse una entrada de al menos el 20% del importe del vehículo
- La financiación de la compra no debe superar los 4 años
- El gasto mensual del coche (letra, seguro y mantenimiento) no debe superar el 10% de nuestros ingresos brutos
Utilizando esta regla sabremos qué cantidad de dinero podemos destinar a la compra de un coche. Teniendo fijado un presupuesto será más fácil poder descartar determinados vehículos que, por cuestiones puramente económicas quedan fuera de nuestro alcance.