No hace muchos días hablamos de un hito importante para la historia moderna de BMW. La firma alemana había igualado su número de ventas en Asia con las de Europa. Y aunque en los próximos meses las ventas asiáticas estarán por encima de las europeas, no es más que otro signo del cambio de tendencia para las marcas más históricas del viejo continente. Con la finalidad de seguir ganando cuota de mercado en China, la marca ha anunciado sus planes para aumentar su volumen de producción de motores.
BMW junto a su socio local, Brilliance China Automotive Holdings, prevén llegar a una producción anual de 400.000 motores gracias a una nueva factoría que estará situada cerca de la ciudad de Shenyang y que empezará a producir a partir del año 2016. Este movimiento por parte del fabricante germano responde a una nueva estrategia para este mercado local.