¿Es posible que a corto plazo se popularice el reparto a domicilio de coches de ocasión como si fuera una simple pizza? En Estados Unidos parece ser que hay mercado en este tipo de servicios ya que hay varias empresas que ofrecen este tipo de filosofía con la que trabajan los restaurantes de comida rápida. Uno de los principales activos que ofrece la startup que está en boca de todos en EEUU es que elimina cualquier tipo de barrera entre el cliente y el coche de ocasión en el que está interesado.
Para ello, se simplifica lo máximo posible el proceso de venta haciendo uso del comercio electrónico. Además, se evitan los costes de tener un concesionario o una legión de vendedores los cuales, suponen un cargo adicional. De esta manera y según se especifica en un interesante artículo, los compradores estadounidenses pueden llegar a encontrar un ahorro medio de 1.500 dólares (1.160 euros) en cada vehículo.