Está claro que tanto el Plan PIVE como el Plan PIMA Aire son un negocio redondo para el Gobierno. Además de haber sacado del agujero al sector del automóvil (una de las principales industrias de España), también se ha conseguido retornar una mayor cantidad de la invertida inicialmente. Y es que ambos planes de estímulos para las ventas de coches en España retornan una gran cantidad de beneficios para el Gobierno mediante los impuestos.
Durante el pasado año 2014 las ventas de turismos cerraron con un incremento del 18,4%. España se posicionó como el mercado con mayor crecimiento reportado entre los principales mercados europeos. Sin embargo, dicho dato se vio superado por el crecimiento de la recaudación del IVA en la venta de vehículos. Según los datos facilitados por Anfac, hablamos de 2.884 millones de euros. Una subida del 20% en comparación con el 2013.