El pasado viernes durante el Consejo de Ministros ha sido aprobado el Plan PIVE 7. Desde hacía un tiempo veníamos hablando en Autofesa sobre las dudas que tenía el Gobierno de prorrogar dicho plan de estímulo para el sector. Las graves consecuencias que podría tener para el sector la retirada el Plan PIVE ha hecho que finalmente se decida mantenerlo vigente. Ahora bien, cabe destacar que el PIVE 7 trae algunos cambios.
La séptima edición de este plan de estímulo para incentivar las ventas de coches nuevos cuenta con una dotación de 175 millones de euros. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la extensión del Plan PIVE 6 ha sido a cuenta de la dotación del PIVE 7. Aunque no hay datos oficiales, se habla de que la séptima edición tendría unos 30 millones de presupuesto total.
En cuanto a los cambios introducidos en el Plan PIVE 7. El primero de ellos es la obligatoriedad de que el beneficiario de las ayudas tenga la titularidad del coche a achatarrar durante al menos el año anterior a la compra del automóvil nuevo. En cuanto al segundo cambio reseñable, contempla que el coche que se retira tendrá que tener la ITV vigente a la entrada en vigor del Real Decreto. El resto de detalles del Plan PIVE como el importe de las ayudas permanece sin cambio alguno.
¿Qué busca el Gobierno con estos cambios? Evitar una práctica “fraudulenta” que se ha venido dado en estos últimos años. Y es que quien quería beneficiarse de los 2.000 euros de ayuda, si no tenía un coche para achatarrar, compraba uno en el mercado de ocasión por 300 o 500 euros y lo entregaba.
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