En Autofesa cuando damos distintos consejos para comprar un coche de segunda mano, siempre advertimos que lo ideal es acudir a un concesionario, ya sea oficial o de ocasión. ¿La razón? Nos venderán un producto revisado previamente, arreglado (en caso de haber tenido alguna avería) y lo más importante de todo, con garantía. Sin embargo, si por un motivo u otro nos vemos en la obligación de comprar un coche de ocasión a un particular, hay varios aspectos a tener en cuenta para que no te den gato por liebre.
Nunca fiarse del vendedor. Sea un amigo, familiar o desconocido, lo ideal es dejar a un lado los comentarios que nos pueda realizar el vendedor y juzgar nosotros mismos el vehículo. Lo primero de todo es solicitar toda la documentación del mismo y ver si previamente ha tenido algún problema a la hora de pasar la ITV, analizar el estado de la carrocería en busca de posibles arreglos o desperfectos importantes que haya podido tener.
Si una pequeña grieta ha sido reparada es complicado detectarlo pero en caso de haber tenido un golpe lateral o posterior importante, es fácil detectarlo si analizamos con detenimiento la carrocería del vehículo. Tras ello analizaremos el estado de interior. Es decir, los tapizados, el volante y palanca de cambios (para comprobar si su desgaste corresponde con el kilometraje del vehículo) así como el correcto funcionamiento de todo el equipamiento.
Si finalmente todo parece estar en correcto estado, deberemos de acordar llevar el coche a nuestro taller de confianza para que un mecánico lo pueda levantar para comprobar el estado de los bajos y la situación del motor. Si el vendedor se muestra reacio a realizar una revisión general del vehículo en el taller, lo mejor es dejar a un lado esta posible compra y buscar otro vehículo.
En Autofesa | ¿Quieres comprar un coche de segunda mano? Aquí van algunos consejos