Cinco puntos para la puesta a punto del coche en verano

Puesta a punto del coche en verano

A pesar de que estos días el tiempo está algo revuelto en algunas zonas de España, ya nadie puede negar que el calor se haya instalado en gran parte de la península Ibérica. Es por ello que cada fin de semana somos testigos de los domingueros que se deciden a pasar el día en la playa. Y por no hablar de que muy pronto viviremos la primera operación salida del verano. Es por ello que en Autofesa queremos recordarte cinco puntos básicos para la puesta a punto del coche en verano.

 

Siguiendo unas sencillas pautas te asegurarás de tener listo tu coche para una escapada de fin de semana o para hacer un viaje largo y disfrutar de las vacaciones de verano. Si quieres poner a punto tu coche y no sabes por dónde empezar, sigue los siguientes puntos y conseguirás tener un vehículo en buen estado y seguro.

 

“Triángulo de seguridad”

En el denominado “triángulo de seguridad” se engloban los amortiguadores, neumáticos y frenos. Para verificar el estado de los frenos y los amortiguadores es recomendable acudir a nuestro taller de confianza. Pero para comprobar el buen estado de los neumáticos podemos hacerlo nosotros mismos. Revisar la presión y desgaste son dos puntos incuestionables. Aproximadamente, cada 50.000 kilómetros los amortiguadores suelen cambiarse.

 

En el caso de los neumáticos, deben de ser sustituidos cuando el dibujo esté como mínimo en 1,6 mm. Si bien hay que tener en cuenta las llantas y asegurarse de que no tienen ningún tipo de golpe o deformación ya que pueden afectar a diferentes elementos de la mecánica.

 

Y en el caso de los frenos, tal y como hemos dicho, lo mejor es acudir a un taller para hacer la pertinente revisión. Si vemos que el líquido de frenos se encuentra por debajo del mínimo, se desaconseja rellenarlo. Lo ideal sería acudir al taller para que se vacíe por completo y se realice una purga.

 

Revisa los niveles

Siempre lo recordamos y es que se trata de una tarea muy importante. Nos vayamos o no de viaje, de manera habitual debemos de revisar el estado de los niveles (y más aún si se trata de un vehículo con unos cuantos años a su espalda). Es preciso comprobar los niveles de refrigerante y aceite.

 

Las luces bien reguladas y funcionando

Comprobar que no hay ninguna luz del coche fundida no es suficiente. Debemos de asegurarnos de que los faros delanteros están correctamente regulados para evitar deslumbrar a otros conductores y que al conducir de noche tenemos una correcta visión de la carretera. Si bien no todos los vehículos permiten regular la altura de las luces delanteras, en caso de que se nos permita, debemos de tenerlo en cuenta.

 

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