A la hora de vender un coche hay muchos aspectos que el vendedor debe de cuidar si quiere sacarle el máximo provecho posible. No hace mucho tiempo ya hablamos de la importancia del olor a la hora de vender un coche. Evidentemente, entran en juego muchos factores tales como el estado de la carrocería y el interior del coche. Un vehículo bien cuidado se habrá depreciado mucho menos que otro que haya sido tratado mal.
Sin embargo y en este caso, queremos ahondar más en el aspecto de la imagen exterior. Más concretamente en el estado de la pintura del coche y de su importancia a la hora de transmitir una buena imagen. Recientemente un familiar ha adquirido un coche seminuevo y la verdad, si había algo que llamaba la atención es que la pintura estaba tan bien cuidada que parecía recién salido del concesionario.