Estamos ante el nuevo modelo de acceso a la gama. Bentley ha anunciado la llegada de una nueva mecánica a la gama de motores del Bentley Flying Spur. Modelo que, hasta la fecha, solo estaba disponible en el mercado junto al frugal W12 de 6.0 litros Twin-Turbo de 617 CV y 800 Nm de par máximo. Un motor necesario en un modelo de estas características pero que lógicamente, dejaba la oferta algo limitada.
De esta manera y como has podido leer en el titular de este artículo, el Bentley Flying Spur estará disponible muy pronto junto al motor V8 Twin-Turbo de 4.0 litros con 500 CV y 660 Nm de par máximo que estará conectado a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades. Gracias a dicha potencia, el mencionado modelo de Bentley será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 295 km/h.
Aunque no se ha especificado las cifras de consumo y emisiones, la marca segura que gracias a la tecnología de desactivación de cilindros y una mejor gestión térmica inteligente, el Bentley Flying Spur tendrá una autonomía de 840 kilómetros con el depósito de combustible al completo.
Además, el nuevo motor no es la única novedad que introducirá esta versión ya que recibirá varias novedades estéticas. Unas nuevas rejillas frontales, unos nuevos tubos de escape con acabado cromado así como una mayor variedad de colores para pintar la carrocería serán los principales cambios visuales. En el interior, se ofrecerán unos tapizados específicos junto a un sistema multimedia.
En las plazas posteriores se ha instalado un nuevo control que de ser pulsado, los pasajeros de las plazas traseras tomarán el control del sistema de info-entretenimiento de Bentley así como de otros elementos como pueda ser el climatizador. Algo muy práctico para evitar que el conductor tenga que desviar su atención de la carretera.
La llegada al mercado de esta nueva versión de acceso a la gama está prevista para la próxima primavera. Todavía no se ha especificado el precio que tendrá.
En Autofesa | Bentley confirma el desarrollo de motores diésel, pero no serán V10