No es la primera vez que en Autofesa hablamos sobre las subastas de coches de segunda mano o coches embargados. Con un mercado de ocasión que cotiza al alza, esta modalidad va ganando adeptos y cada vez son más las personas que se animan a participar en este tipo de subastas, a pesar del riesgo existente a la hora de adquirir un vehículo que, posteriormente, no cumpla nuestras expectativas.
Pero, ¿Cómo funcionan las subastas de coches de segunda mano? La mecánica de las pujas difiere según el ente que promueva la propia venta. En el caso de las instituciones gubernamentales (ayuntamientos o comunidades autónomas por ejemplo), éstas informan a través del BOE o del Boletín Oficial de la Administración Correspondiente para informar de que se avecina una puja.
En el apartado del mercado privado, existe una diversidad de empresas que ofrecen todo tipo de subastas de coches de segunda mano. Desde la forma más tradicional en la que acuden los usuarios en busca de auténticas gangas a concursos online a los que acceder desde cualquier parte de planeta. Este último tipo de subasta ha servido para aumentar la popularidad de este tipo de eventos y opciones de compra.
También existen otras alternativas tales como la posibilidad de establecer un precio fijo y los compradores interesados deben de ir subiendo dicha cifra. El ganador será el que realice la puja más alta. En cualquier caso, debemos de tener en cuenta que, tanto en las subastas presenciales como en las realizadas a través de plataformas online, en casi todas ellas no se ofrece garantías de funcionamiento correcto del vehículo y mucho menos se permite probarlo o analizar su interior.
En Autofesa | La revalorización de algunos coches de ocasión en España