A cada mes que pasa y analizamos las ventas de coches de ocasión en España nos damos cuenta de un factor de riesgo muy importante que parece ser el gobierno está dejando pasar de manera impune. Las ventas de coches usados de más de 10 años cuyo valor es de 1.000 euros o menos, siguen representando casi un 50% de las transacciones realizadas ya sea entre particulares o en concesionarios. Ahora bien, nos preguntamos si este tipo de compras son lo ideal.
Partiendo de la base que hay familias cuyo poder adquisitivo se ha reducido tanto que al no tener acceso al crédito necesitan una solución de movilidad urgente y por tanto, el único tipo de vehículos al que pueden acceder son a estos cuyo valor es tan bajo. Sin embargo, en muchas ocasiones se pasa por alto factores tan importantes como la seguridad, la eficiencia del motor y el equipamiento. A la larga puede salirnos cara una compra de menos de 1.000 euros.
Un reto al que tienen que hacer frente los compradores de este tipo de coches de ocasión son las inminentes averías mecánicas. Un coche usado con más de 10 años, un kilometraje superior a los 150.000 kilómetros y cuyo valor residual se encuentra en los 500 euros de media, es una muy mala elección. Además, si a esto le sumamos la venta ante un particular, tenemos el cóctel definitivo.
En mi opinión, si estamos obligados, por motivos económicos, a comprar un coche de estas características, lo mejor que podemos hacer es realizar la compra en un concesionario de ocasión. Está claro que un coche usado tan viejo tiene sus inconvenientes pero al menos, en un concesionario nos ofrecerán una serie de garantías (tanto de seguridad como mecánicas) que no dispondremos ante un particular.
En Autofesa | Previsión de ventas de coches de ocasión en España para 2014