Finalmente la propuesta de la Comisión Europea ha sido aceptada por el Consejo de Transporte europeo. Se trata de establecer un mínimo de infraestructuras para el uso de combustibles alternativos en la Unión Europea. Sin embargo, no esperes unos estándares para toda la zona euro ya que se ha aceptado desarrollar y establecer planes nacionales que cumplan ciertos mínimos, pero que se basen en estrategias propias de cada Estado miembro.
Además, se han pospuesto diez años más los límites para cumplir este mínimo. Por lo tanto, hasta el año 2030 ninguno de los estados miembros de la UE tendrá que contar obligatoriamente con estas infraestructuras.
La verdad es que hasta la fecha mencionada anteriormente en ninguno de los países miembros de la Unión Europea deben de asegurar de manera obligatoria el abastecimiento de este tipo de combustibles y tecnologías alternativas. Es decir, por ejemplo, fijar un número mínimo de puntos de recarga y estaciones de carga rápida para coches eléctricos o el abastecimiento de hidrógeno, gas natural licuado o gas natural comprimido (GNC).
Desde el Consejo de Transporte europeo se recomienda a cada Estado el realizar un exhaustivo análisis de su situación para remitirla a Bruselas. Una vez recibidos dichos informes, la Comisión publicará unos objetivos nacionales para cada tipo de infraestructura y combustible.
El mencionado organismo ha comentado en una nota de prensa que esta iniciativa se llevará a cabo para facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías en el mundo del motor. Asimismo consideran que la creación de infraestructuras suficientes y normas que las respalden es crucial para aumentar la demanda de consumo para combustibles alternativos. O lo que es lo mismo, los coches eléctricos no se popularizarán en España (por tomar nuestro mercado como referencia) hasta que tengamos la infraestructura necesaria para su uso cotidiano.
Fuente | Faconauto.com
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