Ahorrar combustible y por lo tanto dinero, es más fácil de lo que podamos pensar en un primer momento. Si bien a día de hoy los fabricantes no paran de tener dolores de cabeza tratando de hacer sus motores más eficientes (y lo consiguen), todavía es posible mejorar las casi irreales cifras de consumo medio con las que nos venden los automóviles. Por ello, si realizamos unas simples prácticas, conseguiremos ahorrar a final de mes unos cuantos euros.
Actualmente el coste medio de un litro de combustible se sitúa en los 1,44 euros. Por lo tanto, llenar un depósito medio (de 50 litros de capacidad) se sitúa en los 72 euros. Si de dicha cantidad podemos ahorrar unos pocos euros, al año se traducirá en una cifra muy importante para la economía doméstica.
No sobrecargar el vehículo
Según un estudio realizado. Por cada 100 kilogramos de peso adicional se incrementa el consumo medio de combustible en un 5%. Por ello, si vamos a circular exclusivamente por nuestra ciudad podemos prescindir de elementos pesados como la baca del techo o incluso, retirar la rueda de repuesto y en su lugar, llevar un pequeño kit reparapinchazos. Como bien digo, elementos que nos harían falta si nos quedamos tirados en medio de una carretera pueden ser prescindibles en ciudad.
Controlar el aire acondicionado
Si su uso es excesivo, el consumo se puede llegar a incrementar hasta un 20%. La temperatura ideal para el habitáculo sería unos 23 ºC y si vamos a circular por ciudad, es más aconsejable hacerlo con las ventanillas bajadas. De esta manera, personas con asma o problemas respiratorios no sufrirán tanto. Si circulamos a más de 100 km/h no deberemos hacerlo con las ventanillas bajadas ya que se incrementa la resistencia del aire y por lo tanto, el consumo se eleva.
Apagar el motor en paradas prolongadas
Según numerosos estudios realizados, si la parada es superior a un minuto, es más económico parar el motor y después arrancar. Esta práctica puede llegar a suponer un ahorro medio de 150 euros al año. Atascos por accidentes o cuando estamos esperando a un amigo o familiar mientras estamos estacionados es el lugar ideal para ahorrar o malgastar combustible.
Evitar el punto muerto
A diferencia de la creencia popular, el mantener en punto muerto el motor tiene un consumo medio fijo de casi medio litro de carburante. Por ello, debemos mantenerlo el menor tiempo posible en este modo.
Neumáticos en buen estado
La presión de los neumáticos es otro de los puntos importantes para reducir el consumo de combustible. Si la presión es menor a la indicada por el fabricante, el consumo se elevará. Además, si la presión es superior a la indicada, perderemos adherencia y podríamos sufrir un accidente.
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